
Robó un trozo de mi vida
esa luz que ya no veía
allí por la bahía,
allí por donde la noche y el día,
allí donde ya, ella, no vivía.
Fue aquello,
lo más bello,
aquello, lo bello,
bello puro como tú.
Y es entonces,
cuandos los roces,
y los trozos arrancados
de las entrañas marchitas de la noche,
cuando todo se oscurece,
anoche,
de noche,
sin luz,
sin ti.
Que wapo tio, si señor, me flipa!
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