lunes, 26 de julio de 2010
tanto tiempo....y tan rápido...
Y ya ha acabado un año. Ya volvió a empezar el siguiente y casi no nos hemos percatado de que ya se está consumiendo la mecha que dará comienzo al próximo... Y es que, ójala hubiera manera de detener el tiempo, para que aquellos momentos que no queremos que terminen nunca,esos en los que la felicidad embriagaba todos nuestros pensamientos e impregna todas nuestras palabras; esos, nunca acaben...
Ahora es cuando cerramos los ojos y vemos a lo lejos una puerta que da paso a un túnel lleno de recuerdos del pasado, donde se acumulan cientos y cientos de instantes, momentos, voces, sonrisas, caricias, besos....todos esos que nunca se borrarán de nuestra memoria, esos que permanecerán junto a nosotros para siempre...y es que, son los que tirararán de nosotros hacia delante,haciendo que busquemos cómo volverlos a repetir, cómo volver a sentir esas sensaciones, cómo volver al pasado....
Es entonces cuando nos damos cuenta de que no podemos perder un momento más en cosas inútiles, sin sentido; debemos aprovechar al máximo. Es por todo ello, que valga la pena continuar hacia delante, nunca pararnos en medio del camino, siquiera a descansar: podemos no volver a caminar...Sólo luchar y vencer...